Dos chicos gays con cara de preocupación, ante una Biblia abierta.

Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad y cómo interpretarlo

En la Biblia hay pocas refe­ren­cias a la homo­sexua­li­dad. Algu­nas, del Nuevo Testa­mento, ya las he comen­tado en otros posts (hay víncu­los más adelante). Hoy haré un resu­men global de las men­cio­nes más claras que hay en toda la Biblia [1]. Todas son nega­ti­vas y con­de­na­to­rias. Pero su apli­ca­bi­li­dad a expre­sio­nes actua­les de la homo­sexua­lidad (como las pare­jas gays o el matri­mo­nio gay) es dudosa, por razones que también resumiré.

Dos chicos gays con cara de preocupación, ante una Biblia abierta

Foto creada con Grok.

Para anali­zar la rele­van­cia o apli­ca­bi­li­dad a la homo­sexua­li­dad moderna de estos pasa­jes bíbli­cos, usaré estos tres sím­bolos:

No aplicable.
Aplicación dudosa o cuestionable.
✔️Aplicación clara.
Pastores en tiempos del Antiguo Testamento

Imagen de Stockcake.

En el Anti­guo Tes­ta­mento encon­tra­mos sola­mente estas refe­ren­cias claras a la homo­sexua­lidad:

 A  Dos relatos de vio­la­ción en grupo (o su intento) en Géne­sis 19 y Jue­ces 19 que, evi­den­te­mente, tienen cero rele­van­cia () para las rela­cio­nes homo­sexua­les con­sen­ti­das de hoy día.

 B  La prohi­bi­ción y con­dena de las rela­cio­nes sexua­les hombre-hombre, expre­sada en Levítico 18:22 y Levítico 20:13. ¿Estos ver­sícu­los son váli­dos para cen­su­rar a las parejas gays modernas? Veamos:

  • No dicen nada () sobre las relaciones lesbianas.
  • Su aplica­bi­lidad a la homo­sexua­lidad masculina de hoy día también es cuestionable () por al menos dos motivos:
    1) Hay otras pro­hi­bi­cio­nes de estos capí­tulos que no se pre­di­can ni se apli­can en nues­tras iglesias [2].
    2) Jesús mismo hizo caso omiso de Levítico 18 y 20, cuando evitó con­de­nar a la mujer sor­pren­dida en adul­te­rio (ver Juan 8).
Un mercado en tiempos del Nuevo Testamento

Imagen de Stockcake.

En el Nuevo Testa­mento, las úni­cas refe­ren­cias claras a la homo­sexua­li­dad se encuen­tran en cartas del após­tol Pablo:

 A  Unas refe­ren­cias fuga­ces en 1 Corin­tios 6:9 y 1 Timo­teo 1:10, en medio de unas listas de gente peca­dora, con los tér­mi­nos grie­gos arseno­koites y mala­kos. Estos voca­blos se han tra­du­cido de muchas mane­ras: «sodo­mi­tas», «per­ver­ti­dos», «homo­sexua­les», «afe­mi­na­dos»…, en gene­ral con poco acierto, como explico en un post.

En cuanto a su apli­ca­bi­li­dad a la homo­sexua­li­dad de hoy en día:

  • Solo pueden refe­rir-se a hom­bres. Por lo tanto, no dicen nada () sobre las rela­cio­nes les­bianas.
  • El término malakos, usado des­pec­ti­va­mente, podía insi­nuar muchas cosas. O sea, su sig­ni­fi­cado en estos ver­sícu­los es una incóg­nita (). Puede muy bien no refe­rir­se a hom­bres gays ([3], sino a hom­bres que prac­ti­can rela­cio­nes sexua­les vicia­das y des­en­fre­na­das (hetero u homo­sexua­les), o sim­ple­mente a la falta de auto­control en general.
  • Con el tér­mino arseno­koites, el sig­ni­fi­cado lite­ral es más claro. Pero su aplica­bi­li­dad a pare­jas gays modernas en una rela­ción per­ma­nente de amor y com­pro­miso (un «matri­mo­nio gay») es más que dudosa (). Esto es así porque, segura­mente, todos los refe­ren­tes que ten­drían en mente Pablo y sus lec­to­res serían hom­bres que explo­ta­ban a meno­res, pros­ti­tu­tos o escla­vos (pro­ce­den­tes del trá­fico humano de esa época).
Chicos a la venta en un mercado de esclavos en tiempos romanos.

Foto creada con Grok.

 B  Una mención en Romanos 1:26-27, donde la homo­sexua­li­dad está expli­cada como el resul­tado de la ido­la­tría y de dar la espalda a Dios. El pasaje es una «dia­triba», un recurso retó­rico exa­ge­rado, que Pablo usa para esta­ble­cer (en Roma­nos 2) que no hay que juzgar a nadie; que todos somos peca­do­res y nece­si­ta­mos de la gracia de Dios.

En cuanto a su aplicabilidad, como explico en otro post:

  • Hay serias dudas () de si el comen­ta­rio sobre las muje­res (v. 26) se refiere real­mente a prác­ti­cas homo­sexua­les (lés­bi­cas), o no.
  • El pasaje sí habla clara­mente (v. 27) de las rela­cio­nes hombre-hombre, pero la des­crip­ción no encaja () con la rea­li­dad de las pare­jas gays esta­bles moder­nas, sobre todo si son cris­tia­nas, por dos razones:
    1) No parece que su homo­sexua­li­dad pro­venga de la ido­la­tría y de dar la espalda a Dios.
    2) En general, no son cons­cien­tes de haber «aban­do­nado» la hete­ro­sexua­li­dad, sino de des­cu­brir su homo­sexua­li­dad innata (nor­mal­mente en la puber­tad).
  • Y una vez más la apli­ca­bi­li­dad es dudosa (), si los refe­ren­tes que ten­drían en mente Pablo y sus con­tem­po­rá­neos serían los hom­bres que se apro­ve­cha­ban de meno­res, escla­vos o pros­ti­tutos.
El apóstol Pablo hablando en el Areópago de Atenas

Pablo según Jan van ’t Hoff, Gospelimages.

Hemos repa­sado todas las refe­ren­cias claras [4] a la homo­sexua­li­dad que hay en la Biblia. Si te has fijado, el sím­bolo de «Apli­ca­ción clara» (✔️) no lo he usado ni una sola vez. Por­que todas estas men­cio­nes pre­sen­tan dudas sobre su vigen­cia y apli­ca­bi­li­dad hoy día.

No soy el único en decir esto. Los más enten­di­dos que con­ti­núan defen­diendo la pos­tura tra­di­cio­nal de la Igle­sia, con­tra­ria a las rela­cio­nes homo­sexua­les, tam­bién son cons­cien­tes de ello. Hasta tal punto que, actual­mente, se basan poco en estos pasajes.

En vez de esto, sus prin­ci­pa­les argu­men­tos en contra de la homo­sexua­li­dad giran en torno a:

  • su inter­pre­ta­ción del Génesis y las impli­ca­cio­nes bio­ló­gi­cas de «hom­bre y mujer los creó»;
  • lo que entien­den como los ele­men­tos esen­cia­les del matri­mo­nio, según las ense­ñan­zas de Jesús y Pablo.
La «màgia» en el aire, cuando dos personas se toman la mano.

Foto de Stockcake.

Tengo publi­cados dos posts que ana­li­zan en más detalle las refe­ren­cias a la homo­sexua­li­dad en el Nuevo Testa­mento:

El Foro RomanoLas difi­cul­ta­des con Roma­nos 1 y su con­dena, apa­ren­te­mente clara, de la homo­sexua­lidad
Un hombre aturdido tras una bofetadaLas biblias con «homo­sexua­les» (en 1 Cor. 6:9 y 1 Tim. 1:10) nos dan una mala tra­duc­ción del ori­gi­nal griego

También tengo dos más sobre cómo valo­rar e inter­pre­tar lo que lee­mos en la Biblia:

Una Biblia abiertaNo podemos dar valor abso­luto a ver­sícu­los de la Biblia aislados
Policías británicos patrullando a pieEl contexto socio­cul­tu­ral es clave para com­pren­der las refe­ren­cias a la homo­sexua­li­dad en el Nuevo Testa­mento

Pero si quieres un aná­lisis mucho más amplio y deta­llado, te reco­miendo que com­pres mi libro:

Portada del libro "La homosexualidad a debate..."Dispo­nible en papel y digi­tal.
Más infor­ma­ción aquí.



Pequeño logotipo del autor, Chris Nash

Notas

[1] Me limitaré a la Biblia pro­tes­tante. De todos modos, que yo sepa, tam­poco hay nin­guna referencia clara a la homo­sexua­li­dad en los libros adicio­nales admi­ti­dos por la Igle­sia Cató­lica como «deu­te­ro­canónicos», ni siquiera en el libro de Sabi­duría (o Sabi­duría de Salo­món), cuyos capí­tu­los 13 y 14 pare­cen haber estado en la mente de Pablo cuando hizo alu­sión a la homo­sexua­li­dad en Roma­nos 1.

[2] Prohibiciones como, por ejemplo: no tener rela­cio­nes sexua­les cuando la mujer está con la regla (Leví­tico 18:19 y 20:18); no comer sangre (Leví­tico 19:26), o no hacerse un tatuaje (Leví­tico 19:28).

[3] Concreta­mente, los hom­bres que desem­pe­ñan el papel «pasivo» en las rela­cio­nes sexuales hombre-hombre. Es bas­tante pre­va­lente esta inter­pre­ta­ción de malakos, par­ti­cu­lar­mente en bib­lias en inglés. Lo reco­gen, en 1 Corin­tios 6:9, o bien en una nota al pie (por ejem­plo, en la ESV y la NIV) o en algún caso direc­ta­mente en el texto bíblico (por ejem­plo en la NET), que es lo que hace, también, en español, la PDT de 2015).

[4] Es verdad que algu­nos comen­ta­ris­tas intu­yen otras posi­bles refe­ren­cias a la homo­sexua­li­dad, pero son espe­cu­la­ti­vas. Las más comen­ta­das son: David y Jona­tán (1 Samuel 18:1-4 y 2 Samuel 1:26); Rut y Noemí (el libro de Rut, en par­ti­cu­lar Rut 1:16‑17), y el cen­tu­rión y su siervo amado (Mateo 8:5‑13 y, sobre todo, Lucas 7:1‑10). De ser real­mente rela­cio­nes homo­sexua­les, serían men­cio­nes más posi­ti­vas. Pero en gene­ral la lec­tura homo­eró­tica de estos pasajes recibe pocos apo­yos, sobre todo en entor­nos pro­tes­tan­tes, por care­cer de un fun­da­mento claro en el pro­pio texto bíblico.


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