Una Biblia abierta

No podemos dar valor absoluto a versículos de la Biblia aislados

Como cristianos, podemos creer firme­mente que la Biblia es inspi­rada por Dios, pero en muchas ocasio­nes no podemos dar valor abso­luto a ver­sícu­los de la Biblia aislados.

Una Biblia abierta

Foto por Aaron Burden en Unsplash.

Esto es así, muy clara­mente para los prover­bios. Si no, ¿cómo tene­mos que enten­der instruc­ciones contra­dic­torias, como estas de Proverbios 26:4‑5?:

No respondas al necio según su necedad,
o tú mismo pasarás por necio.
Respóndele al necio como se merece,
para que no se tenga por sabio. [1]

Otro ejemplo: La mayoría de nuestras iglesias no prohíben a las mujeres hablar en las reuniones, a pesar de esta instrucción muy clara del apóstol Pablo, en 1 Corintios 14:34:

las mujeres guarden silencio en la igle­sia, pues no les está permitido hablar. [1]

En este caso, es fácil no dar valor abso­luto al ver­sículo (incluso no darle casi ningún valor), porque hay otros pasajes, sobre mujeres en la iglesia, que dan a enten­der algo diferente.

Una mujer que habla desde el micrófono, en una reunión de una iglesia grande.

Foto de StockCake.

Pero… ¿qué hacemos si no hay otros pasa­jes bíblicos claros, para darnos la «excusa perfecta» para relati­vizar o no aplicar ciertos versículos?

Los cristianos que lucha­ron por la aboli­ción de la escla­vitud se enfren­taron a ese problema. Otros cristia­nos promi­nentes de la época (algunos con esclavos) los tilda­ron de «anti­bí­blicos» y «revi­sio­nistas». Pero los aboli­cio­nistas insis­tieron en que principios más generales de la Biblia y el evan­gelio tenían que prevalecer, y acabaron con­ven­ciendo a los demás.

Si somos honestos, tenemos que admi­tir que rela­ti­vi­zamos muchas cosas que leemos en la Biblia. A veces es con la excusa de que eran palabras a una persona concreta en un contexto concreto. Así, no solemos insistir en las palabras de Jesús «vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres» (Marcos 10:21) a toda persona que quiere seguirlo, ¿verdad? En cambio, sí nos gusta exhor­tar­nos con las palabras de Dios a Josué «Esfuérzate y sé valiente» (Josué 1:6 [2]). O sea, somos selectivos.

¿Está bien eso? ¿Está mal? La res­puesta no es fácil, incluso para man­da­mien­tos que podrían entenderse como gene­rales. Si no, explí­came cómo o cuándo hay que aplicar ins­truc­cio­nes tan contundentes como esta en Marcos 9:47😳:

si tu ojo te hace pecar, sácatelo.

Una chica sentada en el suelo, con cara de perplejidad y con una Biblia abierta en su regazo y papeles llenos de interrogantes a su alrededor.

Foto de StockCake.

☝️En realidad, tanto Jesús como Pablo hacían una lectura y apli­ca­ción selec­tiva de las sagradas escrituras que tenían [3]. Es algo que señalo en mi libro.

Pero entonces… si ni ellos ni nosotros damos valor absoluto y aplicación sistemática a ciertos versículos aislados de la Biblia, quizás tampoco deberíamos hacerlo con el puñado de versículos que parecen condenar la homosexualidad.🤔

En mis siguientes posts iré comentando estos versículos.

Notas

[1] Si no se indica lo contrario, las citas bíblicas son de: Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI®, © 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.®, usada con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.

[2] Cita bíblica de la Reina-Valera Antigua (RVA), de domi­nio público, repro­du­cida luego por otras tra­duc­cio­nes y versiones.

[3] Por ejemplo, cuando Jesús, en Lucas 4:18‑21, anuncia su minis­terio citando Isaías 61:1‑2, justa­mente se detiene a media frase, omi­tiendo la última parte del segundo ver­sículo de Isaías, que habla de la «venganza» (en algunas tra­duc­cio­nes, la «ira») de Dios. Y en Juan 8:1‑11 Jesús mani­pula hábil­mente la con­ver­sa­ción con los escri­bas y fari­seos para evitar que se apli­que el claro manda­miento de la Ley de apedrear a la mujer sor­pren­dida en adul­terio. Pablo, por su parte, ve legí­timo y apro­piado recha­zar la apli­ca­bi­li­dad de la cir­cun­ci­sión y las normas alimen­ta­rias judías a los con­ver­sos gen­tiles. Y tanto Jesús como Pablo rela­ti­vi­zan o van más allá de las Escrituras que tienen, res­pec­ti­va­mente, rela­cio­na­das con el divorcio.


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Comentarios

Una respuesta a «No podemos dar valor absoluto a versículos de la Biblia aislados»

  1. Avatar de Daniel Nash Monso
    Daniel Nash Monso

    Un blog súper interesante! Y no solo para el enfoque al tema de la homosexualidad en concreto sino también para muchos otros temas donde tener una interpretación coherente de versículos o pasajes es más difícil que otra cosa.

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